ARTÍCULO: EMILIO ATIENZA DE ASOC. GRANADA HISTÓRICA

Salvemos el Salón

IDEAL
EMILIO ATIENZA/GRANADA HISTÓRICA

LA ciudad de Granada es una de las más importantes del país, a la que día a día llegan gentes, provenientes de todas las regiones españolas y europeas, atraídas por la merecida fama universal de su patrimonio artístico, cultural y paisajístico, a pesar de su desordenado crecimiento, su caos circulatorio y el acelerado deterioro ambiental que configuran un escenario urbano que cada día nos cuesta más reconocer.

Existe un déficit de áreas verdes y una reducción del espacio público, muchas veces expropiado ante la pasividad o anuencia municipal; consecuencia de una política local que privilegia y favorece los intereses particulares en detrimento de los colectivos. El modelo de ciudad en el cual estamos inmersos se refleja en la privatización y terciarización de servicios municipales, cesiones de suelo y subsuelo público a empresas privadas, expropiaciones no fundadas en ninguna razón verdadera de utilidad pública o interés social, y reformas atentatorias a la esencia de Granada.

Los mismos intereses especulativos que ayer destrozaron Los Mártires y los bulevares de la Avenida de la Constitución -en el momento del atentado patrimonial Calvo Sotelo-, confirman hoy su decisión a insistir en los mismos disparates, sencillamente porque sus intereses de ayer son los mismos que hoy, sólo a la luz de la especulación y el negocio fácil se justifica el atentado que supone contra Granada la reforma del conjunto de Jardines del Salón. Este modelo excluyente involucra no solo al Ayuntamiento sino también a empresas privadas, en este caso bares o restaurantes amparados en la Plaza del Carmen, que atentan contra nuestro derecho de libre circulación, de gozo compartido del espacio ciudadano, provocando su pérdida sistemática al dársele un valor de mercancía, o sea, la posibilidad de que el espacio público sea vendido por diferentes gobiernos municipales y pueda ser comprado por parte de sectores económicos privados, lo que limita y excluye, parcial o completamente, el acceso ciudadano al espacio público.

Granada necesita urgentemente replantearse su política municipal sobre el espacio público y permitir la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el mismo, puesto que somos nosotros los que vivimos día a día los problemas que la falta de respeto a espacios públicos singulares, provocan en nuestra ciudad.

Es por todo esto que ante la insistencia en 'reordenar' el sector del Paseo del Salón y próximamente del Violón, y el caos de la política municipal de obras, incontrolada e injustificada, que está padeciendo nuestra ciudad, los abajo firmantes exponen a la opinión pública lo siguiente: El Paseo del Salón es uno de los pocos espacios ajardinados existentes en el Conjunto Histórico de Granada, cuyo trazado es esencial para comprender la relación entre el centro histórico granadino y el río Genil, a su paso por la ciudad. Es un testimonio de primer orden de la historia de Granada, que se remonta con anterioridad a las reformas emprendidas durante la ocupación francesa por el General Sebastiani que le dieron su actual configuración, eslabón imprescindible de la ciudad romántica por todos admirada, resultado de un período en el que se formalizó el actual trazado, entre 1823 y 1892.

Reconocemos y proclamamos que el Salón, la Bomba y su entorno, constituyen un espacio protegido por el actual Plan Especial Centro, cuyo catálogo ampara también todos sus elementos integrantes y que le son inseparables (bancos de piedra o forja, alumbrado, especies arbóreas, unidades edificadas como su entrañable quiosco de la música, fuentes, pavimentos, etc.). Por lo que, dado su carácter histórico y la protección de que goza por el planeamiento urbanístico, cualquier actuación que se realice en él y en su entorno deberá de hacerse con todo respeto y cuidado, deberá ajustarse a lo dispuesto en la legislación vigente en defensa de nuestro urbanismo y nuestra historia, como la Carta de Florencia sobre Jardines Históricos elaborada por el ICOMOS en 1982, las Leyes de Patrimonio Histórico y el propio contenido de protección y catálogo del Plan Especial del Centro Histórico de Granada.

Ante esta situación consideramos necesario denunciar y atajar tal decisión para que seamos los ciudadanos activos y participativos en la búsqueda de exigir nuestros derechos y asumir la responsabilidad de defensa del Salón y de todos y cada uno de nuestros espacios ciudadanos con los que nos identificamos y con los que se identifica la historia de nuestra maravillosa ciudad. Es por ello que los colectivos integrantes de la Plataforma en Defensa del Salón, finalmente, negamos, nos oponemos y rechazamos toda actuación en él, como la anunciada por el Ayuntamiento, contraria al sentir de la ciudadanía, la historia y el patrimonio de Granada, por lo que exigimos al alcalde que se abstenga de toda actuación que atente contra el Salón y su significado para Granada.